Muchas veces lidiar con el hecho de ser un inmigrante ilegal puede ser muy tedioso. Hay muchos gobernadores y medios de comunicación que está haciendo lo posible por erradicarlos, con lo cual usted debería asegurarse de tener sus papeles en regla con los Servicios de Inmigración a fin de evitarse más de un dolor de cabeza.
2,5 millones de inmigrantes ilegales han entrado al territorio estadounidense desde que Barak Obama asumió el gobierno. De ellos, 790.000 lo han hecho en los últimos dos años y medio.
Estas cifras, provenientes del Análisis de Inmigración Ilegal y Censo, demuestra cuán lejos se está aún de controlar la afluencia de inmigrantes en condición de ilegales al país, aunque se haya reducido su aceleramiento, ya que entre los años 2000 y 2006 entraban al país alrededor de 500.000 o 600.00 inmigrantes ilegales por año.
Aún cuando cometen delitos y el ICE u alguna otra agencia quiere deportarlos por considerarlos “particularmente peligrosos” se les impide hacerlo. Esto sucede por existen algunas “ciudades santuario” que poseen políticas a través de las cuales se niegan a detener inmigrantes que ICE pide para deportación. Los senadores republicanos buscan que el Departamento de Justicia deje de abastecer las arcas de las fuerzas del orden que siguen este tipo de políticas, dado que según ellos, se niegan a colaborar con el país.
Según lo que John Sandweg, ex director interino de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), le dijo al diario Los Angeles Times en 2014, si usted es un típico inmigrante ilegal las chances de ser deportado son prácticamente igual a 0. Pero también lo son sus chances de dormir tranquilo, recibir una paga adecuada por el trabajo que hace, contar con un número de seguro social o poder salir e ingresar al país libremente.
Para no ser considerado un ilegal y tener acceso a más y mejores oportunidades lo mejor es buscarse un abogado de Inmigración en Estados Unidos y comenzar a hacer los trámites de inmigración legal cuanto antes.